La primavera es la mejor época del año para visitar Alcalá del Júcar. Con el renacer de la naturaleza, los días más largos y un clima perfecto para recorrer sus calles, este rincón de La Manchuela se convierte en un destino imperdible. Si aún no has visitado este pueblo lleno de historia, te damos cinco razones por las que deberías hacerlo en esta temporada.