
Un destino con encanto que no te puedes perder
La primavera es la mejor época del año para visitar Alcalá del Júcar. Con el renacer de la naturaleza, los días más largos y un clima perfecto para recorrer sus calles, este rincón de La Manchuela se convierte en un destino imperdible. Si aún no has visitado este pueblo lleno de historia, te damos cinco razones por las que deberías hacerlo en esta temporada.
1️⃣ Disfrutar de vistas espectaculares
Desde el castillo de Alcalá del Júcar se pueden contemplar unas panorámicas impresionantes del pueblo y el río que lo rodea. Las casas blancas encaramadas en la montaña crean una postal única, con el contraste del verde intenso de los árboles que en primavera muestran su esplendor.
2️⃣ Pasear entre casas cueva
Las casas cueva de Alcalá del Júcar son una joya arquitectónica que solo pueden encontrarse en esta región. Durante siglos, los habitantes del pueblo han aprovechado las formaciones rocosas para excavar sus hogares en la montaña, manteniendo una temperatura constante durante todo el año.
3️⃣ Degustar la mejor gastronomía manchega
La primavera es la época ideal para disfrutar de la cocina tradicional manchega en uno de los restaurantes del pueblo. Desde gazpacho manchego hasta cordero a la brasa, los sabores auténticos de la región harán que tu visita sea aún más especial.
4️⃣ Recorrer el río Júcar y sus senderos
Si eres amante de la naturaleza, la primavera te brinda la oportunidad de recorrer los senderos junto al río Júcar. Sus aguas cristalinas, la flora en pleno auge y la tranquilidad del paisaje hacen que este sea un lugar perfecto para desconectar y respirar aire puro.
5️⃣ Descubrir su historia con una visita guiada
La mejor forma de conocer Alcalá del Júcar es con una visita guiada. María José, nuestra guía local, te llevará a descubrir los rincones más interesantes del pueblo, contándote historias, anécdotas y secretos que solo los lugareños conocen.